Tradición de entrega
Nuestros comienzos se remontan a mediados del año 1984, al inaugurar las oficinas comerciales de la compañía “Astilleros y Servicios Navales S.A. (ASENAV)” en Talcahuano e Iquique, orientadas al servicio de satisfacer requerimientos de armadores pesqueros que construían barcos en el astillero de Valdivia, pero contaban con oficinas matrices en la VIII región, o zona norte del país.
Posteriormente, abrimos sucursal en San Antonio, y con estas tres oficinas independientes entre sí, concentrábamos casi el 100% de la cobertura del área pesquera, generando resultados comerciales victoriosos facilitados por el auge económico de la industria en aquella época, situación que perduró hasta fines de los años ’90.
A principios del 2000, fruto de la caída en la explotación pesquera, nos reinventamos y cerramos las sucursales de San Antonio e Iquique; la oficina de Talcahuano fue cambiando paulatinamente su foco, de clientes del área pesquera, a los de empresas de remolcadores y transbordadores. Aprovechamos además, las sinergias de otras áreas, como forestal, celulosa, siderúrgica, etc., ofreciendo productos óleo hidráulicos, que básicamente eran similares a los de la industria naval.
Paralelamente, creamos la División Comercial con sede al principio en Talcahuano, cambiándonos luego a Concepción, allí generamos otra unidad de negocios, aparte del astillero. A mediados del 2008, inauguramos oficina en Puerto Montt, para atender la demanda de servicios y proyectos de la industria salmonera.
Durante el 2014, la empresa Maritime Service Ltda., compra la División Comercial de Asenav, y se inicia un nuevo ciclo con el nombre comercial de “ANCORA CHILE”.